Un enfrentamiento armado entre habitantes de San Francisco Coatlán y San Sebastián Coatlán dejó un saldo de cinco muertos y varios heridos en la Sierra Sur de Oaxaca
La violencia se desató en el paraje El Limar, afectando la construcción de un entronque carretero y obligando al cierre de la carretera Oaxaca-Puerto Escondido. Autoridades estatales ya investigan los hechos
Pedro Matías/QUÉ PASA PEDRO
Un violento enfrentamiento entre habitantes de San Francisco Coatlán y San Sebastián Coatlán, en la región de la Sierra Sur de Oaxaca, dejó un saldo de cinco muertos y varios heridos, lo que provocó el cierre de la carretera Oaxaca-Puerto Escondido durante varias horas.
La Secretaría General de Gobierno confirmó que los pobladores de San Francisco Coatlán fueron atacados mientras realizaban trabajos en terrenos donde se construye un entronque carretero, en inmediaciones de la autopista Barranca Larga-Ventanilla.
Según el reporte recibido a través del servicio de emergencia 9-1-1, el conflicto estalló cuando los habitantes de San Francisco Coatlán acudieron a recolectar madera en el paraje El Limar. De manera preliminar, se informó el deceso de al menos cinco personas y varias más resultaron lesionadas, siendo trasladadas al Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Miahuatlán de Porfirio Díaz y al Centro de Salud de la región.
Respuesta de las autoridades
Elementos de la Policía Estatal y la Guardia Nacional acudieron al lugar para restablecer el orden, mientras que el Gobierno del Estado dio parte a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) para que inicie las investigaciones correspondientes.
Esaú Ramírez Gijón, director del Hospital Rural de Miahuatlán IMSS-Bienestar, informó que cinco personas heridas con arma de fuego fueron ingresadas al área de urgencias, tras ser referidas del Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESSA) de San Sebastián Coatlán. Se les estabilizó, atendió sus heridas y controló el sangrado.
Las autoridades han notificado al Ministerio Público de Miahuatlán para dar seguimiento a las diligencias legales, mientras que la Policía Estatal mantiene resguardado el hospital ante posibles represalias.